SAQUEN UNA HOJA, HOY PRUEBA DE RELIGIÓN
HOY RELIGION HOY
Hasta los 7 años, creí ser religioso, aunque ya no creía en los Reyes Magos, y antes supe que a los chicos pobres no les traía nada, y eso me jodió mucho. Además que me enteré que había montones de religiones, y entonces opiné que Dios era malo, por no avisar que había otras, y eso era pecado y te ibas al infierno. Ahora soy agnóstico, y respeto a quienes son religiosos o ateos. Cada uno tiene derecho a pensar lo que sus neuronas le dictan, aunque ellas son unas neuroníticas (sic) y se basan en la emoción, área del cerebro mamífero que tenemos. Es una animala. No sé nada de la vida, ni de su comienzo, ni siquiera estuve presente el día que nací, o al menos no recuerdo nada, ni de su fin, ya no pienso estar presente el día que me muera, porque me daría mucha impresión. Tampoco sé para que nací, ni que carajo tengo que hacer, apenas atino a atropellar a los segundos, creyendo hacer cosas, que mientras las estoy haciendo, ya pasaron. Jamás pude detener un segundo, para disfrutar un momento genial, como cuando hice mi primer gol en un partido en cancha grande, o cuando besé a Betty, mi compañera de tranvía, por primera vez y me asusté mucho… Había dado un paso muy jodido… Ahora tenía que bancar a toda esa mujer, y quererla para siempre, al menos eso sentí. Pero en general no me divierto nada, ya que no creo que sea demasiado interesante eso de vivir, salvo algunos momentos, como jugar, follar, dibujar, escribir, comer. Todos verbos, que ni siquiera supe siempre conjugarlos bien. Por ejemplo, es estúpido ir al baño tantas veces, salvo que ahí me cultivo, leyendo los libros inteligentes, o al menos menos tontos; viajar en vehículos, que es tiempo muerto; hacer trámites, que es peor; estar enfermo en cama, que tiene su lado bueno, si no estás muy mal, podés ver TV sin sentirte idiota o culpable. Me gusta mi trabajo, pero no me gusta trabajar. Odio las obligaciones. Me estoy yendo por las rameras, como decía mi tio Juan, amigo de las damas de la noche, aunque también trabajan de tarde. El tema es la religión. Bueno, voy a resumir, no creo en ellas, son una invención humana, para encontrarle una salida a esa estupidez de morirse, que encima es caro, por lo que cuestan los entierros, el cajón y los velatorios. Puro negocio. Por eso no pienso morirme, al menos hasta que no sea millonario, para que no me importe el costo. Creería en alguna religión, si hubiera sido la pristina, y su Dios o dioses, hubieran sido vistos por todos, y sus milagros claros e indudables. Por ejemplo, borrar una ciudad, sin ayuda de volcanes, como en Pompeya. Y no hubiera dolor, violencia, estupidez como la mía, que llegué a creer en cada pelotudez, hasta en los Reyes magos, la cigüeña y el alma, que aún no vi ninguna. Por suerte, no creí en casi ningún dirigente, y siempre que voté, lo hice para luchar contra el más malo, cosa inútil, porque siempre son todos. Eso sí, creo en los Papas y en todos los libros sagrados. Existen. Los vi. Hablar bien o mal de la religión, queriendo argumentar de modo científico, es como querer argumentar de modo científico que los ángeles tienen o no sexo, y si lo tienen, para que lo usan. Así que me callo, y si quieren, hables ustedes. Amén, y amen.