NO SOY MENTIROSO, RECONOZCO QUE MIENTO

LA MENTIRA ES VERDAD

Como mentir es pecado, jamás se debe mentir. Salvo mentiras piadosas, como decirle a las mujeres que a uno le gustan, que las ama, para poder acostarse con ellas. Así ellas vencen el prejuicio tonto de que acostarse sólo es bueno cuando están enamoradas, y siempre y cuando tengan un compromiso mutuo de ir al civil, y así se divierten un rato, y sueñan otro tanto, de que tienen un sapo encantado, y que si lo besen mucho, mutará en príncipe azul. Por esa felicidad que se le dio a una mujer durante un lapso breve, esa común mentira, es muy piadosa.
Otra mentira piadosa la ejercen las damas y damitas, diciendo que lo aman a uno, y que incluso porque es tan grande su amor, que se acuestan con uno. Y es piadosa, porque como dijimos antes, ellas también se sacan el gusto, y sería espantoso saber que viene con uno, porque lo que quieren es tener una pareja, que peor es nada, hoy hasta sin casamiento, para escapar de la casa, para dejar de trabajar si el tonto tiene dinero, y porque las mujeres creen que sin pareja, no existen, están desprotegidas y así son un vergonzante emergente del fracaso de del sexo femenil en el mundo actual. Incluso es una mentira piadosa, porque las féminas si tienen sexo sólo por placer, se sienten culpables, pecadoras, promiscuas reventadas, y mintiéndose, dejan a su almita en paz. Mi prima Lidia, muy creyente ella, todas las semanas se confesaba en distintas iglesias, porque le daba vergüenza declarar los mismos pecados siempre. Llegó a tener que confesarse hasta en Montevideo y tuve chismes de que llegó a Pernambuco. Y es de Buenos Aires, del barrio de Once.
Otro tipo de mentira piadosa, es por dinero. Si uno tiene familia que sustentar, entonces estafar, engañar vendiendo muy caro, ser abogado, político y todo lo que implique ganar dinero trampeando, no es mentir, sino algo piadoso, para mantener a la familia. Esto incluye a personas solteras, sin familiares, porque ellas también son parte futura de una familia, o al menos fueron parte de una, y quienes lo quisieron, serían felices si los vieran adinerados, o al menos medrando con alguna holgura.
La peor mentira, y no es piadosa, es cuando uno se miente a si mismo. No es pecado mortal, es pecado idiota total. Aunque se transforma en piadosa la mentira, si uno que es una cosa impresentable, desde el punto de vista romántico-erótico de la mayoría del otro sexo, dice que quienes lo desprecian, son imbéciles. Esto incluye a los gay y lesbianas.
En realidad, pensándolo bien, todas las mentiras son piadosas. Porque uno miente para sacar ventaja, y viendo lo difícil que es vivir, si no mintiera, la vida sería más espantosa aún. Para uno, claro, aunque perjudique a los demás, pero como todos mienten, se compensa, y forma parte del famoso equilibrio ecológico.
Quedaría un recurso, que Dios venga y diga: -Desde hoy, nadie más va a poder mentir, por decreto de necesidad y urgencia, porque el planeta es una mierda como lo están llevando ustedes. –y no crean que Dios no puede decir esas palabras altisonantes, porque lo que permite realizar a los hombres y a la vida, es mucho más altisonante que decir “mierda”. –Ver guerras, violaciones, capitalismo, reinados, feudalismo, religiones, comunismo, historia de la humanidad, gobiernos de toda laya, pestes, hambrunas, etc. -. Como soy agnóstico, deben saber que no sé quien es Dios, si creen en alguno, adjudíquenle ustedes el nombre que deseen, a mí me da igual.
Y les voy a decir un secreto, todo el tiempo somos mentira, a partir de que aprendemos a engañar. Si lo hacen los conejos, haciéndose los muertos, cuando están en peligro, no lo vamos a realizar nosotros, que somos mucho más ¿inteligentes…? o al menos les llevamos un infinito y medio de ventaja en astucia. Y además si Dios hace eso de prohibir la mentira, se cae toda la civilización.
Millones de personas se quedarían sin trabajo, como abogados, políticos, sus asesores y guardaespaldas, jueces, policías, fabricantes de corpiños y cosméticos, cirujanos plásticos, escribanos, publicitarios, y con ellos caería la TV y el cine, por mostrar una puntita del iceberg.
Mientras digo todo esto, pienso que la mentira es linda… Es santa y buena… Imagine que le presentan a alguien que le parece repugnante, detestable y una basura moral. Y en vez de decirle “Mucho gusto en conocerlo”, uno le enristra toda esa sarta de verdades. La otra persona, lo putea de 45.678 idiomas, y si es más grande que uno, encima lo revienta a golpes. El mundo estaría despoblado en poco tiempo, tan solo con las presentaciones. Las multinacionales se quedarían sin clientes a quien venderle sus productos, y otro bajón más de desocupación.
No, no, la mentira es genial… Por favor, mientan todo lo que puedan, no podemos despreciar un designio inventado por Dios, que debe ser mucho más inteligente que yo… Digo, no sé.
Bueno, amén, amen y mientan, por favor.