MI PRIMA LIDIA ES DE VIRGO, PERO NO MUCHO

EL H. DE P. LLAMADO HORÓSCOPO.
Tengo, ganas de reírme un poco, de algo triste. El 99 por ciento de la gente, cree en alguna medida, en que los horóscopos son verdad o al menos tienen algo de verdad. Y es estadística pura y seria. Los diarios, incluidos los mal llamados serios, tienen esa porquería. Como verán, hoy ando con ganas de utilizar eufemismos.
Carl Sagán, el famoso astrónomo, creador de la serie Cosmos, explicó, que para que una piedra, denominada planeta, inmensa, sí, pero a miles de millones de kilómetros de alguien que está por nacer, tiene en relación al niño, una masa infinitamente menor a la de la partera que está ayudando en su parto. Además, cuando esa infernal y estúpida mentira se inventó, la gente era tan sabia como una hormiga muerta, y la inmensa mayoría analfabeta de todo conocimiento, no había escuelas, cine diarios, revistas, TV, Discovery, ni nada de eso. No se habían inventado aún ni los telescopios, ni los microbios, y se atribuían a millones de causas las enfermedades, sobre todo al pecado del sexo, incluso al de pensar en sexo, tener malos pensamientos, como se decía y se dice aún. Y además, los planetas se mueven y sus caminos celestiales, son muy variables, porque son muy complejas sus órbitas, no lo voy a explicar aquí, por esa misma complejidad. Eso dijo Sagán, sabio astrónomo. Yo pregunto… Supongamos que en el palacio de un rey, están por nacer dos niños, uno va a ser príncipe, el otro es hijo de un africano esclavo, porquerizo de los cerdos reales –no trato de cerdo a la real familia, sino a sus animales-alimento -. Bien… y ¡Oh casualidad!, nacen ambos en el mismo segundo, y en el momento en que por dos segundos, un signo cambia que sigue… El hijo del rey es príncipe, alto, caucásico, rubio, de ojos celestes, sano, millonario, inteligente –esto de inteligente es pura fantasía – fuerte y atractivo en lo sexual. El hijo del porquerizo esclavo, que nació esclavo, es del color de los africanos típicos, marrón muy oscuro. Pero además tiene más mala suerte, salió rengo, jorobado y muy feo, incluso para los parámetros de los africanos, y digamos que tiene el coeficiente intelectual típico de un chimpancé inteligente o de Bus. Además tiene perspectivas de ser hemofílico y tuberculoso, por vía genética. Y aquí viene la pregunta del millón de euros. ¿Ya que nacieron en el mismo instante, tendrán ambos las mismas características de personalidad, y el mismo destino de felicidad o lo que sea? ¿Ya que nacieron dos segundos después del cambio de signo horoscopiano, ese mínimo lapso de dos segundos, cambiará de modo radical sus destinos y personalidades, para corresponder de modo exacto al signo en que nacieron? Tengamos en cuenta que ambos nacieron por cesárea, lo cual fue determinado por quienes asistieron al parto, y si esto destruye el sino del destino o no, eso me supera.
Otra cosa… Trabajé en muchos medios que tienen horóscopo. De golpe mandaban a un periodista cualquiera a que lo escriba, incluso recuerdo que lo hizo un cadete de la revista donde trabajé. Solo cambiaba los viejos pronósticos, de un signo a otro. Los lectores lo creían igual. Otra anécdota, en el diario El Mundo, alguien dejaba pegado en una columna, el horóscopo básico de todo el año, para comprobar si se cumplía algo. Cero resultado. En Diario Popular, el vaticinio de todo el año, una vez fue librito suplemento, y el sabio horoscopero, lo escribió con genial viveza, era el de 1984, pero se le escapó en un signo, que era una copia del año 76. Cambiaba los signos y los pronósticos para el año. La enorme mayoría, se toma el trabajo de dar consejos buenos, no coma demasiado, no corra mucho, cuide su hígado. Ahí son verdad, nada es de modo perfecto h. de p. hasta Hitler y Atila, debieron tener algún rasgo de buen tipo.
Todo esto es maldad mía… no crean nada de lo que dije, acepten que los de virgo, como yo, somos de tal y cual personalidad, y que los de tauro, son coincidentes o no para formar pareja, o que esta semana hay que jugarle al 56 en la quiniela y que es buen momento para iniciar una relación erótica, no coman fritos y no se emborrachen. Quienes diseñan cartas natales, son sabios y magos que pueden predecir el destino de toda la humanidad, persona por persona. Y ¡oh casualidad!, hay 6.000 millones de personas, y las personalidades y destinos, son apenas 12 v ariantes. Todo esto también sirve para el horóscopo chino.
Tan simple es el mundo…