POBRES LOS RICOS
“Antes entrará un camello por el ojo de una aguja, que un rico al reino de los cielos”, dice una mala traducción del arameo al griego de la frase bíblica… la verdad es que se trata de un camel, o sea soga, que se parece a la palabra camello. Pero con el error, quedó más explícito el espíritu de la frase. Jamás un rico puede entrar al reino de los cielos, por empezar porque el cielo no tiene puerta. Y además los ricos no van al cielo, porque se lo hacen traer a sus mansiones, o palacios, por el delivery. Es más, se hacen construir un cielo, con aire acondicionado, pileta climatizada, donde sus hijos puedan practicar surf, con olas como las de Australia, y casinos como en Las Vegas. Ningún rico iría a un lugar con 40 grados bajo cero, sin hoteles 5 estrellas, donde el champagne y la alta cocina no pueden estar, porque lo único que hay para comer son hostias… y menos cocina francesa, porque los franceses son los primeros que les quitaron sus fueros a la Iglesia romana, separándola del estado y hay resentimientos. Cualquiera que haya leído “La divina comedia”, de Dante, se puede dar cuenta de que el infierno, es un infierno dantesco, como dicen los malos periodistas… Que llamas que te queman, que lagos de hielo donde te enfrías, y eso que no habían descubierto en esa época, el helio líquido, que te enfría a 269 grados bajo cero, casi el cero absoluto… ahí te quedas duro como cristal, e igual de frágil…un golpecito y eres polvo. Bueno, en eso ya tenemos experiencia, porque hemos sido”polvo” en la tierra… antes durante y después. Y antes y durante, fue muy divertido… Después, ya no…
Decía, que el cielo, sin puertas, ni servicios de vigilancia, con 40 grados bajo cero, lleno de nubes que traen humedad, y es mala para los huesos y el pelo, y te arruinan la ropa de alta costura -son iguales a la neblina, como sabe cualquiera que haya viajado en avión entre nubes -no es lo que se dice “el cielo”, la felicidad absoluta. No hay cable, no hay Internet, ni hablar de canales como Discovery, o Natio, que hablan de la evolución de las especies… Libros, solo la Biblia, bibliotecas, solo las cristianas… ni se te ocurra leer al Marqués de Sade o a Marx, para divertirte o ampliar tu cultura, esos ni existen. Me imagino que no pensaron en sexo, porque allí ni los ángeles, que son de los privilegiados, no tienen sexo, mejor dicho, son asexuados… ni siquiera genitales tienen, pobres… Eso sí, medio como avergonzados, llevan unas túnicas para taparse lo que no pueden tener, y de paso para abrigarse un poco…para colmo, allí hay que tocar el arpa, y los que son brutos para los instrumentos musicales, como yo, deben matar de dolor a los que sí tienen buen oído y saben de música. Rock, ni en broma, apenas si vas a la parte protestante, algo de pop, pero con letras cristianas… Boleros, ni soñar, porque le cantan al amor sexual… Luis Miguel, ni soñar, porque es sex symbol, y eso excitan las neuronas de las almas femeninas… Sex Pistols Marilin Manson, ni nombrarlos… No quieras imaginar lo aburrido que debe ser charlar con los santos y las santas… son muy monotemáticos, te hablan de religión, de amor a Dios y solo eso… Es un poco divertido, cuando con los santos, y los católicos, se pelean los protestantes, porque ellos no los reverencian… Se suelen armar unas lindas riñas…pero eso sólo en las fronteras, porque no están juntos, están separados por unas alambradas electrificadas y un muro que ríete del de Berlín, y peor aun que el de EE.UU. separándolo de México. Después de todas las guerras que hubo entre protestantes y católicos, no es cuestión de seguirla en el Cielo, que si no se quedan sin gente, que bastante despoblado está… y tampoco se puede debatir en un juicio, porque en el cielo no hay abogados… No pregunten la causa. Entonces protestantes y católicos se arrojan epítetos hirientes, unos contra otros, pero es peligroso oírlos, porque es pecado, y allí no hay iglesias, y por lo tanto no hay confesionarios, y además, por datos que tengo, hay muy pocos curas… y de esos pocos, son esos curitas pobres, de pueblitos misérrimos, que casi ni iglesia tienen, algunas son ranchitos… Y poseen muy pocas influencias, y menos poder… por todo eso que me comentaron, confesarse, es casi imposible. Lo que nunca supe, es si hay Papas… por ejemplo, no está la Papisa Juana… No se la perdonaron los Papas en la Tierra, menos se la van perdonar en el Cielo, que siendo mujer, haya dirigido la Santa Machista Iglesia Romana. Sé que cardenales, ni en broma… demasiada internas entre ellos, y rencores, de cuando se tuvieron que elegir Papas, que todos quisieron serlo, y quedaron fobias… eso es pecado. El que no está es San Francisco de Asís, porque como no se quiere matar las pulgas y las chinches, no lo aceptaron, para que no contagie a todos con esos bichos inmundos… Y en el infierno lo tienen para que los que no se portaron muy mal, sean contagiados con chinches y piojos, como castigo menor.
Bueno, por suerte en el Cielo no hay ricos… porque me imagino lo que hubieran hecho tipos como Luis XVI, o Maria Antonieta, se hubieran llevado el palacio de Versalles para arriba, y adiós los que estamos aquí, no podríamos verlo. O Bush, buscando asesores para invadir la parte de los católicos, o Bill Gates, queriendo que los ángeles, tengan ordenador, para comunicarse con las personas, en vez de tener la gente visiones, como cuando creen ver a la Virgen, o a Jesús en una mancha de humedad de una pared… Además, cuado vayamos tipos como yo, uno va a tener envidia, viendo los Rolex que usan, o viajando en los jet personales, para no tener que estar aleteando con sus propias alas…
Aunque tengo información de fuentes muy confiables, de que algunos muy poderosos, pusieron muchos euros, y compraron nubes en el Cielo, pero de las grandes, las de tormenta, los cúmulo nimbos… Puede ser verdad… por algo esos nubarrones son tan negros…
Bueno, no hablo más del tema… lo importante es ir al infierno, que está calentito, nadie se enferma de nada, porque con el fuego, se mueren los microbios, nadie se resfría… y están las personas más divertidas, las más importantes, las mujeres y los tipos que disfrutaron de sus sexualidad a lo bestia, y suponiendo que no se pueda practicar eso, al menos se pueden oír anécdotas interesantes, porque estoy seguro, que en el Infierno, no hay censura, se puede decir lo que se quiera, no como en el Cielo, donde pobre de ti si dices una de las mal llamadas malas palabras… Allí al menos uno puede enviar a la p… madre que lo p…, si alguien le cae mal, y ya lo tenía entre ceja y ceja desde la Tierra. Que los gustos no sólo hay que dárselos en vida…
Por eso digo, pobres los ricos… por culpa de la publicidad de la Iglesia, algunos pagan por ir al Cielo, si es verdad lo que me comentaron… Y después que entraste, no te dejan salir… Cuando con ser como uno quiere ser, puede estar tranquilo, calentito en el averno, sin tener que pagar nada...
La vida y el Cielo, son duros…