MUJERES LIBERADAS

PRIMA LEOCADIA, LA LIBERADA.

Mujeres liberadas, hubo y habrá siempre… Desde Eva, que no se casó, ni por iglesia, ni por civil con Adán. Bueno, tampoco sus hijas, ni sus nietas. Liberadas y pecadoras todas. De ahí arranca la casta… Entre las muy famosas, están Jeorge Sand, Virginia Wolf, las sufragistas, Madona, Marilín Monroe, Marilín Manson, Michael Jackson –a estos los pongo, por las dudas, porque no sé bien que son y en una de esas, a alguien le cae mal que no los incluya –hasta Yoko Ono, que tampoco se bien que es, y también la pongo. Y nombro a Simone de Beauboir, para meter a una muy intelectual. Casi todas me fueron simpáticas. Incluso me los son las mal llamadas “mujeres de la noche”, porque trabajan a todas horas… Pero como mi prima Leocadia… mmm… difícil una que la supere. Aprendió a leer a los 3 añitos, y se leyó El Kamasutra, que llevó como libro de lectura a la salita roja del Jardín. La expulsaron el primer día. El Decamerón, de Boccaccio, lo consideraba un cuento para niñitas ingenuas, ya a los 4 añitos…
Ya de grandecita, casi 6 años, Las Mil y una noches, lo leyó en una versión ilustrada XXX, y las partes chanchas, se las contaba a la hermanita menor, Lidia, para que se duerma. Con esas lecturas, logró hacerla casi tan liberal como ella.
Y eso que nació en el prostíbulo de mayor lujo de Europa, y eran solo 3 las nenas que vivían ahí y ningún varoncito… Que si se hubiera criado en un barrio lleno de nenas y nenes, mi dios, todas las mentes que habría liberado con su cultura y su emancipación… Eso sí, tía Amalia, la madre, también mujer muy culta, era la dueña del instituto de menores… bah’, el prostíbulo… con el que se ganaba muy bien la vida… Digo “de menores”, porque las pupilas eran todas menores de edad…ya desde muy joven, aleccionaba a prima Leocadia para que se cultivara…
-Con lo hermosa que vas a ser, si eres muy culta, puedes llegar a muy alto en las finanzas, y sobre todo en la política… incluso en la diplomacia -le repetía siempre -Ya tienes la base… no tienes pudor, y sabes toda la técnica para triunfar en el mundo masculino de las altas esferas, o sea hacerte la rubia tonta enamorada.
Y tía Amalia sabía demasiado de la vida. Manejaba 5 idiomas, era psicóloga y psicopedagoga… todo eso lo empleaba en la seducción de sus clientes, porque tenía clientela internacional, que le enviaba el embajador en París. Ella jamás había sido ramera, solo aprovechó, hermosísima como era, el metejón de un Presidente de la Nación, del que fue amante fiel, para que le ponga el negocio ese, del burdel de lujo y muy solemne… No pagaba impuestos, porque estaba inscripto como centro cultural religioso, lo cual era cierto… allí todos aprendían como era el cielo, el de verdad, no el aburrido que prometen en las nubes, mirando a Dios y tocando el arpa… y para colmo sin vino, droga, mujeres, comidas ricas y ni hablar de orgías… eso no sería tan grave si fuera por 70, 80 años, pero toda la eternidad… por favor… Por eso los pudientes, iban a cultivarse allí… Dije que no pagaba impuestos, pero eso sí, de las ganancias, el 20 por ciento, era para el Presidente. Generoso, pero Presidente al fin. Prima Leocadia, no salió tan linda como la madre… de cuerpo sí, era espectacular, y sin siliconas… y el rostro era bonito, pero tenía un defecto, su boca era demasiado grandes, parecía un depósito de colágeno, pero era natural… Ansiosa como era, y como se ve en la foto que puse de ella, se fumaba de a tres cigarrillos al mismo tiempo… hay otra cosa que podía hacer también de tres al mismo tiempo, con la boca, pero no lo voy a decir… Me da como vergüenza… Eso sí, ya de niña tuvo clara la vocación... quería ser meretriz, pero de altas esferas. Igual que en la película de Louis Malle, Pretty Baby, donde Brooke Shields, con sus 12 añitos, sin ser mujer aun, hace de hija de una cortesana que vive en un lupanar de súper lujo. La secuencia de cómo fue rematada entre los clientes más adinerados, para tener el privilegio de iniciarla en el sexo, prima Leocadia la sabía de memoria, la vio infinidad de veces… y soñaba con repetirla. Prima Leocadia hizo fortunas con su virginidad… la habrá vendido 680 veces… después de la primera, ya no en remates, la vendía como privilegio en secreto… si habrán pasado gobernadores, cardenales, ministros y senadores… no voy a hacer nombres, pero usted leyó sus apellidos en los diarios… hombres serios, de familia, probos… De esos, varios van a estar en las enciclopedias, como prohombres de la historia… Ya más grande, lo más cotizado de Leocadia, era eso que podía hacer con tres, con la boca… por lo general, se juntaban incluso algún general, y un ministro de guerra, con algún inversor de aquellos… de esos que no solo invierten en grandes empresas, sino que también se invierten ellos…
Buena mujer Leocadia… liberal, pero en el buen sentido de la palabra… con lo que le entraba, mejor dicho con el dinero de sus entradas, y eran muchas, solventaba varios institutos para niños pobres, donde los alimentaban, les daban cultura… Porque le hizo caso a la madre, estudió y se recibió de abogada, y de psicóloga… quería llegar lejos en política… y llegó lejos… No le voy a decir el país, pero muy pocas mujeres llegaron tan alto en política como ella… Y empezando de abajo… porque le gustaba estar abajo… Más que haragana era astuta para eso…
-Así me canso menos y puedo atender más clientes –me dijo un día-. Pero eso sólo fue una etapa corta de su vida… Después, en la política, ya todo era más fácil… Porque sus “amigos” eran gente mayor… Y se cansaban rápido… La molestó algo el Viagra. Pero después comprendió que con eso, si bien molestaban un rato más largo, tenía así más clientes, que de otro modo, no podrían acceder a sus favores. Pero no se crean que era sólo liberal para el amor… no, para todo… Creía en la libertad absoluta, y es una gran defensora de los derechos de la mujer, sin llegar a ser feminista… Ahora, como la política le lleva demasiado tiempo, está retirada de su anterior profesión…
-Yo debería ser ahorrativa y no lo soy… es un error, porque ya para trabajar como cuando empecé, no estoy… y la política es traidora… Mira como terminaron Maria Antonieta o Juana de Arco -me repitió muchas veces. –Pero no hay caso, dono demasiado dinero, y gasto en ropas y en el juego fortunas… estoy viviendo casi al día -suele decir, cuando se pone pesimista.
Pero por ahora sé que le va bien… y que lo disfrute… que la vida es corta… todos deberían seguir su lema de cabecera…”mejor pájaro en… -iba a decir mano, pero ella no dice mano- que ciento volando.
Y otro de sus lemas es “Libertad para ser libertina”… No les cuento más nada, porque estoy dando demasiados datos…
Amén y amen.