LA IRA
Pecado divertido como ninguno, la ira. Permite patear al perro, porque te echaron del trabajo, golpear a tu novia, porque te quiere dejar, chocar con tu camión a un automovilista que te insultó o porque Alemania perdió la guerra del ’14, hacerle la guerra a toda Europa, entre otras cosas.
En mi familia somos muy de tener ira. La mayoría, la disimulamos, porque somos de ser cobardes. Pero primo Caín, ese sí que es bravo. El padre, tío Jesús, le puso ese nombre, para ver si el chico le salía malo, para vengarse de que a él lo habían castrado hasta el infinito. Y la pegó. Cuando nació, primo Caín ya tenía dientes, y la madre no le pudo dar el pecho, porque la mordía con ferocidad. Eso le trajo un complejo de abandono, lo cual agravó su irascibilidad, por lo que no pudo jamás dormir solo en su cuna, y tenía que dormir entre los padres. Si no lo llevaba, lloraba toda la noche. Y lo terminaban llevando, para poder dormir. Y ahí se la tomaba con los padres, y les pegaba por haber tardado en traerlo. Esto fue el principio de su
Final. Además de no poder tener relaciones con su esposa, tío Jesús, decidió irse de la casa, cuando Caincito le mordió su... bueno, una parte de él, muy importante... no quiero entrar en detalles escabrosos...
La madre, tía política Zulema, tuvo por primera vez en su vida salir a trabajar. Entró de vendedora en una tienda de ropa femenina, y como no tenía con quien llevarlo, la dejaron llover a Caín con ella. Como era rubio, de ojos celestes y muy bonito, todas las señoras lo querían acariciar. Y él odiaba que lo toquen. Siete perdieron un dedo, en la primera semana. Cuando la dueña volvió de vacaciones, y se enteró de lo que pasó, la echó. Zulema decidió trabajar de cuidadora de leones en un zoológico privado. Nunca quedó claro si ella lo hizo adrede, pero la cuestión es que él entró en la jaula de la leona, que acababa de tener dos cachorros y no quiso salir más. El instinto maternal de la fiera, hizo que lo aceptara como un cachorro más. A la semana, ambos cachorros, habían perdido la cola, las orejas, y estaban lastimados por todas partes. Cuñado el dueño del zoo se dio cuenta, le exigió a tía Zulema, que deje al niño, en otra jaula, para exhibirlo como fiera. Todos los días una muchedumbre pagaba para verlo comerse gallinas vivas y con plumas.
Bueno, esta fue parte de su niñez. Por supuesto que no lo aguantaron ni una semana en ningún colegio. Llegó a romper pizarrones en las cabezas de los maestros que lo reprendían. Aprendió a leer con ayuda de la mamá, que madre al fin, le perdonaba siempre los golpes y mordeduras que recibía. Su estado era tan lastimoso, en sentido literal, que jamás pudo luego formar pareja. Parecía una momia, por todas las vendas que tenía, para curar las heridas que le producía primo, ante el mínimo ataque de ira. Por supuesto que admiraba a Hitler, desde que leyó su biografía. No le gustaban las películas de acción.
-Todas terminan mal, con la muerte de los malos –me dijo un día que vino a casa, 5 minutos antes de que huyeran despavoridos mi mujer, mis hijas, el loro, y las ratas que había en el sótano. Fue a su pesar, una acción positiva, lo de la huida de las ratas. Mi mujer y mis hijas no volvieron, se fueron a vivir con mi suegra. Bah’, no sé que fue peor... para ellas, claro. Porque mi suegra, Leonor, era más violenta y colérica que Caín.
Ambas cosas nunca se las agradecí en forma debida. Aunque a mi hija menor, a veces la añoro, no era tan parecida a la madre y a mi suegra. Y era tan bonita.
Y no se crean que a caen de grande le fue mal. Entró en un partido político, muy mafioso, y allí pronto hizo carrera. Mejor dicho, no lo ascendían, sino que el bajaba a los que se le oponían... sobre todo les bajaba los dientes a golpes. Bueno, corrieron rumores de que le dio trabajo a más de un enterrador... Nunca se pudo probar. Rectifico, nadie se animó a probarlo, y menos llevarlo a la justicia. Mi actual mujer, dice que “entre bueyes no hay cornadas”. Puede ser, nunca afirmo nada, que no sea probado. Pronto corrió su fama de irascible, y lo llamaron de una fuerza especial de las FF.AA. de USA. Se que estuvo en Bagdad, y sospecho que lo trasladaron a Irán. Tiemblo por los iraníes...
Pero en el fondo le tengo una envida terrible... Uno es tan cobarde, apocado, cuando le tocan el c... Y sería tan bueno no medir nada y reventar a quienes nos hacen c... Eso sí, de mujeres, nunca se le conoció ninguna. Al menos alguna que haya quedado viva, viviendo con él... Mi psicólogo dice que eso debe ser una tendencia gay. No lo sé... si eso fuera así, habría tantos gay... mirando a Bush nomás... claro, Jeorge W. le pega a los de afuera. Pero me gustaría saber como es su vida íntima, con su mujer, por algo las hijas le salieron un tiro al aire. Mejor no hablo más, a ver si primo Caín se entera.