SOY ABUELO SOY

LAS ENORMES VENTAJAS DE SER VIEJO

Hoy estuve en una entrega de diplomas de fin de curso. En el lunch, comí como el cerdo que soy, cuando la comida es mucha, sabrosa y gratis. Estas circunstancias que estimulan mi sadismo, mi masoquismo, mi sexualidad, mi lubricidad, mi obscenidad, mi canibalismo ancestral, y me convierte en un tiranosaurio rex, depredador de platillos y bebidas gaseosas. Esto es para demostrar que puedo ser una porquería grosera, aunque sea
-aunque trato de reprimirme – hipersensible, más que muchísimas mujeres, pero lo soy para las cosas valederas, no para histeriquedas como: -Que desgracia, no me gusta el vestido que tengo para ir al casamiento de mi prima, la millonaria -y cosas por el estilo, o peores… Quien terminó sus estudios, fue Bianca Agostina Cilento, y se recibió de salita verde de cinco (5) añitos. El año que viene, hará un curso de posgrado, de primer grado. Y se me mojaron los ojos, cuando una maestra jardinera pedorra –este grosero neoadjetivo, lo utilizo, porque la apetecible dama, me hizo llenar de emoción atrasada, presente y futura, recordando que el tiempo h… de p… pasa a la velocidad de la luz, en un aceleramiento exponencial, rompiéndome el alma…naque -habló del periodo que esas criaturitas, habían pasado en ese jardín, y yo salté al día que mi hijo dijo:-Tengo una noticia, van a ser abuelos –yo y Betty, mi compañera de tranvía, quedamos muy asustados. Si hablamos de viajes complicados, peligrosos, dramáticos, difíciles de llegar a destino, uno es tener una pareja estable. Hay otro, mucho más inefable, y es tener un hijo. Esto incluye la hijoputez de hacer abuelo a un hombre que vivía tranquilo con una muy incitante mujer de 21 años, desde hace varias décadas, conservándose ella, en la misma edad . Y no es esto lo peor, es ahora dejarlo a uno casado de modo indefectible, con una abuela, que sigue muy incitante, pero es una abuela, y un playboy no puede andar con abuelas… Suerte que no soy un playboy, sino que papelón... pero adiós a las ilusiones de llegar un día a serlo. Siempre afirmo que llegar a viejo, debe tener alguna ventaja, sino nadie llegaría… nadie puede ser tan tonto de ser feliz siendo un amontonamientos de segundos, minutos, días, semanas, meses, anos –digo anos y no años, porque algunos son como un culo peludo de un viejo mendigo horrible –de décadas y medio siglo, todo junto. Y esto lleno de cosas hermosas que ya no están, y de cosas feas que están en mi enano inconsciente, ese que maneja mis hilos de títere, de las circunstancias infinitas de mi vida. Es demasiada responsabilidad y peso en mi mochilita de niño de jardín, ese que nunca dejé de ser, aunque en mi época sólo los muy ricos iban al jardín de infantes, por lo tanto yo no fui. Trataré de encontrar algunas ventajas.…
Ya no te importa un carajo, morir joven, y menos llegar alguna vez a viejo, porque ya lo eres. Y como te llegó de a poco, lo pudiste haber asumido, que por cierto no es mi caso, ya que debería entonces ser sabio, mesurado… y sigo siendo el mismo pelotudo que era a los 20, lleno de ilusiones, esperanzas -que no son lo mismo, miren el mataburros –y de ganas de vivir, pese a lo mierda que puede ser la vida, agarrándome con dientes y uñas de las cosas pequeñas o muy grandes, que me pueden dar placer… pequeñas, como el queso roquefort, los churros de chocolate, rellenos con dulce de leche, los tallarines con pesto, los perros, sobre todo los que tuve y me amaron, ver ganar bien a San Lorenzo -en la actualidad ilusión –o muy grandes, como los besos de algunas féminas que me sacan de quicio con su amor, como Bianca Agostina Cilento, (5) Juliana Martina Cilento, (3). No incluyo entre los muy grandes, a Betty o a Alejandro, mi hijo, porque eso son milagros, no placeres.
Otra ventaja, es no tener ganas de muchas cosas, que antes te sacaban de quicio, y ahora te importan un carajo, como conocer el mundo, ver una película nueva en el viejo cine arte Lorraine, seducir damas, sobre todo las que no fueran muy damas, jugar al fútbol, y tener auto, el último se lo regalé a mi hijo para que tenga dos, ya que él y Silvina, su mujer, los necesitan, y yo soy feliz sin él, me quité mil problemas de encima.
Soy más inteligente que a los 20, miento, menos estúpido, y de modo exponencial. Soy mucho más tolerante con mis errores, y algo más tolerante con los errores ajenos, no con las hijoputeces. Ahí sigo creyendo que se debe tener la moral de los demás… Amable con el amable, h… de p… con los h... de p…
Ya no soy iluso, lo que me elimina de cuajo las desilusiones, que duelen y mucho. Y hasta creo querer ser cada vez más un buen tipo, aunque, eso es objetable y relativo. Además no sé si tengo verdadera vocación para esa calidad moral… Ya estoy diciendo demasiadas pelotudeces… Y ven… soy un abuelo y no me da vergüenza… es otra de las ventajas de llegar a viejo.
Prueben y verán, tiene partes muy dulces, como las mujeres muy deseables y seductoras. No me pregunten como son las otras partes de las mujeres muy deseables y seductoras.
Chau, quiéranse.