viernes, julio 01, 2011

ELOGIO DE LA LOCURA


ELOGIO DE LA LOCURA

El título se lo robé a Erasmo de Rótterdam, que con inmenso espíritu crítico, elogia a una de los mayores tabúes de nuestra ¿civilización?, que es la locura. Nadie quiere ser loco, ni que lo sean sus seres queridos. Prefieren cualquier eufemismo, como malo, tonto, rebelde, pero loco, ni locos lo dicen.  Todos creen que los locos, son los demás. Como todo es paradojal, los locos no saben que lo son, porque de saberlo, no serían locos. Bueno, yo estoy loco, porque no sé que estoy loco. Es más, me creo inteligente, y todos los tontos se creen muy sabios, por lo tonto, digo tanto, soy tonto.
Todo el mundo hace locuras, como querer vivir, que se sabe que es la principal causa de muerte, y que tener hijos, produce tipos como Calígula, Obama,  Hitler o Bush, y quiere amar, que empieza siendo mágico y termina siendo muy doloroso, porque, o nos aceptaron, o NO nos aceptaron. Esta última situación duele, pero es la mejor. Uno se cura la herida -un clavo saca a otro clavo -con otro amor. Pero si lo aceptaron, comienza a pagar primero las entrada al hotel, para conocerse mejor, los regalos a la novia o al novio, luego, las cuotas de la fiesta de casamiento, del viaje de luna de miel, soporta a los suegros, a los cuñados, paga el freezer, el televisor de plasma, los muebles, él consigue dos garantes para alquilar  la casa, los preservativos, que al principio son muchos, y de los importados, porque uno no va a arruinar la primera etapa de su matrimonio, teniendo niños que separan, y además hay que pagar primero las cuotas del auto.
Hay muchas locuras más, como salir de fiador al cuñado, comprarse una moto, ser hincha de Gimnasia y Esgrima de la Plata, y vivir en La Plata, que está llena de fanáticos de Estudiantes, y lo cargan a uno por el descenzo. Hay otras locuras que son en verdad graves, por ejemplo, cuidarse la salud, no arriesgar el pellejo en nada, y ser buena persona con todo el mundo, que produce, en conjunto, un espantoso avance en el ser considerado idiota, por no poner pelotudo, que queda feo, aunque sea más explícito, y lo peor, acercarse cada vez más a la vejez. Viejo y bueno, quiere decir viejo de mierda, pelotudo y pobre. Que lo peor es ser pobre. Lo de pelotudo, uno, de loco que es, lo ignora, y se lo quita de encima, diciendo que se tuvo mala suerte en la vida. Lo de viejo de mierda, igual que la niñez, dura poco, no me pregunten la causa, es evidente. En cambio, siendo pobre, ya alcanza para sentirse viejo de mierda y pelotudo, aunque se tenga 18 años.
Pero la locura es lo mejor que los dioses nos dieron. Sin locura no hubiera habido Leonardo, Maradona, Mozart, Chaplin, Igmar Bergman, Woody Allen, bomba atómica –que redujo la población de Japón, permitiendo que las islas no estén ahora demasiado superpobladas, que es uno de los mayores problemas de los nipones-, automóviles que van a 450 Km. por ahora, también controlando la superpoblación mundial, matando a un millón por año, para contraponerse a los hindúes que tienen más hijos que la arañas, y a Benedicto, que quiere que el capitalismo tenga muchísimos consumidores, prohibiendo la planificación familiar, y así se fortalece la libre empresa, y hay trabajo para más desocupados, Bush, que permitió que ahora Irak sea un paraíso, sin Sadam… Sí es un paraíso, sobre todo para los suicidas diarios, que van al famoso cielo lleno  70 huríes –tengo ganas de convertirme al islamismo, pero no sé si es válido a partir del astimagtismo, digo agnosticismo.
Y sin oratismo, -de orate, loco -que no es oralismo, ni onanismo, no habría amores desesperados, Julio Iglesias, Manzanero, los Panchos, Neruda y 20 poemas de amor… 
Y gracias a la locura, yo puedo ejercer mi vocación sobre el humorismo, porque sin locos, no hay humor posible, e incluso una de las formas de la locura, es trabajar de humorista, cuando se puede ser inspector de frigoríficos y vivir de las coimas, o cantante de rock, que la única dificultad es hacerse el loco drogadicto, para parecer rebelde, y se ganan fortunas incalculables.
Pocas cosas son tan tabú y tan subjetivas como la locura, porque es en parte cultural, e inefable y porque la vida es loca, lo es el universo, sus leyes -el 99,99 por ciento de las especies que se crearon, ya murieron, y todo, hasta las galaxias, nacen para morir, y la muerte es locura pura. Al menos desde mi punto de vista humano. Siendo locura, una palabra que tiene mil y un rostros, pareciendo locura, lo que pasa en los sueños nocturnos, que puede ser tan absurdo como el tamaño y la complejidad del universo que conocemos.
Locura es un concepto ya poco usado en psiquiatría, así que se queden tranquilos quienes creen ser locos, que es bueno, es apenas ser un espíritu que quiere ser libre, en medio de una sociedad atada a prejuicios.
Bueno, paro, porque pensar en la locura, me enloquece.
Un beso en Cilencio.

Juiceman II