MASOCH MALDITO

Si espera algo divertido de estas palabras, no siga leyendo… van a ser duras. Se lo avisé, no lea, y sino no me odie después.
De los tantos modos en que se puede dividir a la humanidad, está entre sádicos y masoquistas. Los sádicos, tienen mucha prensa, aunque no muy buena que digamos. Sujetos abominables, entre millones de otros, como Stalin, Hitler, Atila, Nerón, Enrique VIII, mi tío Cirilo, Bush, Galtieri, el petiso orejudo y los violadores de niños, incluidos los de la iglesia, o Torquemada, han hecho correr ríos de tinta roja, en todas las épocas. Son unos h… de p... Pero hay quienes son peores, y no tienen prensa. Son los adoradores de Masoch, el creador de la palabra masoquismo. No hablo de los pobres infelices que tienen goce sexual siendo azotados. Allá ellos y sus culos lacerados, como mi prima Lucrecia. No perjudican a nadie, salvo a sí mismos. Me refiero a los más espantosos, los que logran que la humanidad sea el aterrador lugar donde hay guerras, traficantes de drogas, de armas, gobernantes corruptos, capitalistas salvajes y el resto de la fauna repulsiva. Estoy hablando de quienes votan a un tipo, que los traiciona, y lo siguen votando. De quienes se dejan pagar un sueldo de miseria, y siguen trabajando sin protestar, o sin intentar algo, como unirse para mejorar su situación o buscar una variante, aunque sea difícil. De quienes van con su auto o son peatones y aceptan tranquilos, que bestias salvajes, manejen como si fueran tiranosaurios rex, matando gente, y no hacen nada por eliminar a esos conductores asesinos. Estoy hablando de los masoquistas pasivos, que se dejan cagar la vida, no encuentro un adjetivo mejor adecuado que esta frase, para definir a este noventa por ciento de la humanidad, que desde que el mundo es mundo, aceptaron las diversas formas de esclavismo que hubo, y sigue habiendo. Acepto cuando uno considera que es mejor vivir de rodillas, que morir ipso facto, ante un tirano muy poderoso. Pero menos admito que acepten que eso es así, porque Dios dijo que hemos venido a la tierra para sufrir, como pregonan algunos, y que ya en el cielo, si somos buenos vamos a ser muy felices, como en los negros spiritual, que se canta a la felicidad en el cielo. Las pelotas felices… Nadie probó, ni lo logrará, demostrar como se es feliz en otra vida, porque no la conocemos, si es que existe el alma y el más allá. Yo quiero pasarla lo mejor posible aquí, con mis seres queridos, mis amigos y el resto de la humanidad. Que de cualquier modo, jamás vivir será maravilloso, porque la vida es dura per se, ya que la felicidad es un estado hipotético, sólo mensurable por momentos, si se tiene la lucidez de saber gozar los instantes buenos que da la vida, como comer con gente la que nos apreciamos. Después, en el más allá, veremos, y ojalá sea verdad.
Quiero personas que se rebelen contra los h… de p… que salgan a la calle a manifestarse contra cualquier clase de abuso. No pido la revolución maoísta. Pido que cada uno asuma cuando lo están cagando, y proteste por ello, en la medida de que sea posible, sin arriesgarse a que lo maten de un tiro o algo parecido. Los derechos ciudadanos no se deben esperar de modo pasivo, se debe luchar por ellos.
Luché, aún a riesgo de mi vida y mi familia, por algunos derechos ciudadanos. Y a veces, tengo ganas de bajar los brazos, porque la capacidad de los h… de p… de organización, es infinitamente superior a la de los masoquistas pasivos, en defenderse de ellos y muchas veces me siento impotente de frenar a unos y de impulsar a los otros.
No digo más pelotudeces. Les dejo lo que fue mi norma de vida, desde que lo leí, siendo niñito… la primera y la última estrofa de Piu avanti, de Almafuerte.
No te des por vencido, ni aún vencido,
no te sientas esclavo, ni aún esclavo,
trémulo de pavor, piénsate bravo,
y arremeta feroz, ya mal herido.
Que muerda y vocifere vengadora,
ya rodando en el polvo, tu cabeza.
Chau… amén y amen.