viernes, enero 14, 2011
AMOR ES ENTRE DOS
Peligro, cuidado si lee esto… no lo deben leer quienes aman a los poemas, canciones, libros o películas sobre el amor no correspondido, porque les va a caer como una patada en el hígado…
Les avisé, y si siguen, no es mi responsabilidad, tengo derecho a decir todas las gilipolladas que desee decir, para eso soy viejo, y los viejos son todos gilipollas, que no saben nada de la vida… De puro impotentes, cuando no pueden portarse mal, se ponen los muy idiotas y seniles, a dar consejos y a pontificar, como si supieran todo... Si fueran tan inteligentes, no hubieran llegado a viejos, serían jóvenes de modo eterno…
Bien, ya les avisé, y ahora hablo…
Basta de masoquismo. Masoch al paredón.
Desearía que la gente no llore por los amores que no son amores, porque el amor es un juego quizá maldito, pero que se juega entre dos. Y no con más participantes, como tres o cuatro. Eso se llama orgía, perversión, lascivia, lujuria, y se hace para que dure muy poquito, tan solo para pasar el rato, para divertirse, que la vida es dura y corta, y no está mal, puede ser divertido, pero no es amor, porque un poco de lujuria, no tiene nada de malo, si nadie pesca nada feo, ni se queda embarazada.
Tampoco se juega entre uno enamorado y otro que se defeca de risa de quien está embelesado, o peor, lo ignora. Por eso no me gustan los tangos como “El día que me quieras”, los boleros y las poesías que le cantan a quien no se interesa por ellos. Y el protagonista ruega, llora, acusa al otro de maldad, crueldad, de frialdad y otras gilipolladas más. Y para colmo de idiotez, el otro tiene todo el derecho del mundo de no gustar del rogante. ¿O acaso el rogante no está dejando de lado a muchas otras personas, que tal vez suspiren por él? Bueh’… si alguien suspira por un llorón sin futuro, mal negocio está haciendo…
Por favor, quienes sufren por un amor no correspondido, busquen otro amor, uno verdadero, que los quiera, aunque no parezca tan brillante como el llorado. O quédense solos, hasta aparezca algo que sea amor recíproco, el único que existe. Y aunque este amor sea pequeñín, poco vistoso, ya lo verán crecer, si todos los días lo riegan y se riegan ustedes mismos, para mejorar. Y así hasta puede ponerse bonito, o lo más importante, eso le va a parecer al enamorado. Y si como El Principito le sacaba los pulgones a su rosa, si cuidan a su flor, todo va a parecer dorado y rosado... Como decía mi madre, “Siempre habrá un roto para un descosido”. Y en la espera, en todo caso, no está de más realizarle algunas ofrendas a San Onán Bendito, pensando en alguien más que nos guste, que no sea la persona que nos ignoró o pateó el trasero con su indiferencia.
El otro amor, el de quien nos ignora, si uno se pone en culto, se llama masoquismo. Y también se le puede decir histerismo. O si se quiere ser vulgar y grosero, gataflorismo, como el de la gata que cuando se la ponen grita, y cuando se la sacan llora. Ojo, eso no es exclusivo femenino, no tiene sexo. También es masculino.
Ese falso amor, es un modo de decirse, engañándose… “Tuve mala suerte en el amor, cuando quise, no me quisieron”, que es una manera perfecta de no inmiscuirse en el terrible dilema paradójico, que es amar y ser amado. Porque amar, siendo querido, significa comprometerse, arriesgar, sacrificarse, luchar por el otro y por uno, para darle lo mejor de sí al otro. Es tener miedo en forma constante, conciente e inconsciente, de que a la persona amada le ocurra algo feo, desde algo pequeñín, hasta la muerte. Y juro que no es fácil. Es más, es bravísimo…Uno algunas veces hociquea, o meta el pata en una vizcachera, y se cae, como cae un caballo, cuando corre con alma y vida, como corren los sentimientos, cuando se ama a muerte. Y digo “a muerte”, porque si no es así, no es amor, es un sustituto, “hasta que aparezca algo”, o “peor es nada”. Eso tampoco es amor.
No dije que esto del amor fuera simple… no hay soluciones mágicas, es como escalar el K 2, la montaña del Tíbet, la más peligrosa del mundo, de cada 5 que lo intentan, mueren 2… proporción pareja con el amor, pero al afecto aún se suele perder en un porcentaje mayor… Uno ve millones de parejas que se crean de la nada, y como pompas de jabón duran lo que ellas. Pero eso no es culpa del amor, sino de pedirle a este, lo que no da. Pero lo que mata al cariño, es el síndrome “La Cenicienta”, o sea la búsqueda de la compañía perfecta. No existe la persona perfecta. Ni siquiera yo, que soy polvo de estrellas…bueno, debo reconocer que todos los demás también lo son… Amar tiene entre otras dificultades, querer al otro, no pese a sus defectos, sino también por sus defectos. Porque esas insuficiencias, convierten a esa persona en vulnerable, y va a necesitar mucho de nosotros, para ser un poco más fuerte. Y el maldito síndrome, hace que las personas inventen Cenicientas y Príncipes Azules, para amarlos. Ven a alguien más o menos agradable, lo compran, lo ponen en un estuche para joyas, lo envuelven con papel para regalo, y muy apurados, ese mismo día, a veces, se los llevan a la casa. Y luego, cuando abren el estuche, se creen que los engañaron, que alguien puso ahí, algo que ellos no eligieron. Y no, se estafaron a sí mismos. La traidora ilusión, hija de la esperanza, es una timadora profesional. El amor eterno se inventó cuando lo gente duraba unos 25 años, y eso con suerte… y la gente era más ingenua, y sólo se contentaba con sobrevivir… y ahora muchísimos quieren encontrarlo, a partir de los 30 ó más aun…y consiguen parejas con más combates que Napoleón y San Martín juntos…llenos de mañas, cicatrices y pretensiones… negocio difícil de concretar… Bueno, después de todo, el amor no tiene por qué durar para siempre, porque la vida no dura para siempre. Pero tratemos de que dure lo más posible.
Por eso me gustan los poemas que le cantan a un momento de placer, de amor, incluso de lujuria. Acepto las poesías y canciones que recuerdan un amor ya pasado, con nostalgia, que es el placer de estar triste, y gozar el estar triste, por algo que existió y ya no está más, pero que puede uno resistirlo, sin quebrarse. Esto se puede hacer, cuando pasó el tiempo, y ya no se puede remontar el río de las pasiones, pero queda el bote mojado de besos, que ya no están, pero se ven con el alma, la de querer.
El amor no se consigue pidiéndolo, y menos rogándolo… Te quieren o no… Nadie te ama porque deseas que te ame. Es más, no debe haber repelente de amor más grande, que te rueguen amor… se siente como que te quieren explotar. O que el otro vale tan poco, que se humilla para lograrnos. Y entonces pensamos que si se degrada tanto, nosotros valemos mucho más en el juego de la oferta y la demanda…
Y también están quienes aman a alguien que ni los tiene en cuenta, y siguen muriendo por ellos. Aquí incluyo a los fan de los famosos, que darían la vida por una noche de sexo con ellos e incluso desprecian a su pareja, porque la comparan con el afiche del famoso. Y aquí suelen ser peores las damas que los caballeros. Que incluso pueden amar, por idealizarlos, y por ignorancia de la realidad, a muchos caballeros que en el fondo, son damas.
Asumí que me voy a hacer odiar por decir todo esto, pero es mi verdad, y tengo ganas de decirla, no de prepotente, sino, porque creo que quizá, salve a alguien, de rodar, cuando están cabalgando en las frágiles alas de lo que se suele creerle unicornio alado que llaman “amor”, cuando es nada más que un juego de niñitos que juegan a la guerra, sin saber lo terrible que es estar en la guerra, donde se puede llegar a ganar, pero siempre se paga un costo alto.
Amen y amén.
5 Comments:
Pues sí, amén. Muy filósofo estás, la reflexión no me parece para nada loca, es más, verdades mezcladas con humor o dolor, o temor.
Bien cilencio. no te calles.
Rosa María, gracias, pero me estoy empezando a callar, necesito unas vacaciones de internet. un beso en Cilencio.
Ohhhh... Eres monumental! Qué increíblemente verdaderas ideas. Creo que cuando comencé a comprender el amor de la forma en que lo describes, comencé a ser feliz amando (y siendo amada)
Saludos, un gran abrazo!
Susana.
Estimado Cilencio, hace tiempo que no lo visitaba. Usted comprenderá que a veces un par de cosas llevan a la otra, y sin duda que confrontar la realidad con sus escritos puede llevar a una lectora a convertirse en ciega (o siega). Reciba usted mi aplauso como siempre.
El miedo a soltar nos pasa la cuenta, pero yo ya solté y dejé de jugar a la víctima... resulta cómodo al principio, pero luego aburre... y dan ganas de leer cosas como las que usted escribe.
Buenas...me he sumado hace poco a esto que tienes montado aquí =) ....
Nada mejor que un poco de madurez y mente fría para hablar del amor... pendejo caprichoso ese cupido xD
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