PRIMO ALBERTO RESUCITÓ
Estaba mirando viejas fotos de mi primo Alberto, y estas me hicieron recordar cuando Prima Alicia, lo dejó por primo Roberto.Y no sé la causa, pero quiero contarle un secreto de familia, que jamás lo supo nadie.
Esto se lo narro a usted, pero que quede entre los dos... ya se va a dar cuenta de la causa.
A primo Alberto lo atropelló un camión de basura. Y lógico, se murió. El conductor paró, lo supusieron finiquitado y lo tiraron dentro del camión, para evitarle problemas a los bomberos y a la policía.
De entrada, no sintió nada, porque el cerebro tarda en morirse. En realidad estaba vivo aún, pero presionado en el camión, junto a la basura, en pocos minutos, se fue. Primero vio algo blanco, supuso que era Dios o los ángeles que venían a recibirlo, pero no, era un sachet de leche vacío, que se le pegó en la cara, justo delante de los ojos... todo esto lo supo después, cuando volvió, porque se lo contaron los ángeles y los demonios, que saben todo. Porque con eso de que volvió el Infierno, y que era para siempre, él justo falleció pocas horas antes de que Benedicto XVI decretara que ahora había Infierno y era para siempre. Primo Alberto sabe mucho de leyes, casi se recibe de abogado, pero dejó, cuando supo que la mayoría de los políticos son abogados, y le dio vergüenza. Es muy pudoroso... más papista que el Papa. Pero en esta situación no... Le cuento... salió volando para el Cielo, pero le dijeron que no, que una vez había deseado a la mujer de primo Hipólito, cuando la vio en una bikini mínima, y que no se había arrepentido de eso, y que le correspondía el infierno. Y le discutió a San Pedro.
-Ya no hay más Infierno, dijo Juan Pablo II... y por lo tanto yo me quedo aquí, sino no tengo donde ir... No voy a estar paseando por las mansiones abandonadas, como los fantasmas de Hollywood –dijo primo Alberto, y como tenía razón, lo dejaron.
Pero ya habían nombrado a Benedicto XVI, y a los pocos días, decretó que ahora volvía a haber Infierno, y de una patada, sin darle tiempo a discutir, lo mandaron al Infierno. La patada se la dio un ángel muy grandote, que juega de defensor en la selección de fútbol del Cielo, para los católicos, que siempre juegan contra los protestantes. Juegan sin árbitro, porque ninguno de ellos jamás fue al Cielo.
Cae el pobre en el Infierno, que estaba con la puerta abierta, porque hasta ese momento, todos los condenados se habían ido, y hacían cola para entrar al Cielo. Un amontonamiento que ni le cuento.
La recepcionista le quiere tomar los datos, y él exige que venga su abogado, primo Francisco. En ese momento no estaba, porque era de los que se habían ido cuando decretó Juan Pablo II, que no había más infierno.
-No me pueden tener aquí, porque lo de que vuelve el Infierno, es por un decreto posterior a mi muerte –afirmó con absoluta seguridad. Vino Belcebú, que andaba aburrido, viendo un video porno que ya había visto millones de veces, porque allí el tiempo corre a mucha más velocidad que en la Tierra, y como es infinito, las cosas se repiten de modo infinito.
-Este alma tiene razón, tenemos que dejarlo ir –dijo, el capi di tuti li capi del chelo, porque Belcebú es un tipo muy justo. Y de nuevo se fue al Cielo, pero allí San Pedro, burócrata como es, no lo quería dejar entrar. Fue porque entonces debería hacerle todos los papeles de ingreso a mano, ya que se habían quedado sin sistema de Internet, por un corte de luz, que se había producido por un musulmán que se inmoló en Irak, en una base de USA.
Y que sí, que no, discutieron tanto, que se fueron a as manos. Los ángeles que como no tiene sexo, son medio como los Castratti, tienen voz chillona, despertaron a Dios con sus grititos de susto por la pelea. Dios, que de justo no tiene mucho, y vino con mal humor, porque lo despertaron de la siesta, trató de hacer un fallo salomónico. Tiró una moneda al aire.
-Cara te quedas, seca, vuelves a la Tierra- dictaminó. Salió Seca. Y le ordenó que volviera a la Tierra. Claro, entre el golpe del camión y que adentro lo apretujaron mucho, daba asco verlo.
-Si voy con la cara hecha puré, todas las costillas rotas, voy a vivir poco y nada, me muero de nuevo, y de vuelta a discutir aquí –dijo primo Alberto, que para las cosas límites es muy inteligente.
-Tienes razón, ya mismo hago un milagro y te dejo sano –dijo Dios, hizo unos pases con las manos, y nada, seguía igual de deformado.
-Es que hace tanto que no hago milagros, que me olvidé, mejor te hago operar. Aquí tenemos algunos buenos cirujanos -dijo Dios. Y lo operaron nomás. Lo bueno que en el Cielo, no te duele nada. Tardó como un año en quedar sanito, eso sí, se aburrió mucho, porque no le gusta la música de arpa... Y los ángeles solo saben el Ave María de Schubert, que es divino, sí, pero escúchelo sin parar un año, y que es muy breve.
Y se vino para la Tierra, nomás, acompañado por sus ángeles de la Guardia. Porque le asignaron tres. Es que lo mandaron a San Pablo, que es una ciudad muy peligrosa.
-No te podemos devolver en Argentina, porque ahí te conocen, alguien va a reconocerte, y van a creer que eres un resucitado, y te van a nombrar santo o algo así, y no sería verdad, porque yo no te pude resucitar -dijo el viejo, digo Dios, que es honesto, aunque distraído, casi sordo y muy corto de vista, y con alzheimer, por la edad. Por eso se olvida de todo y no ve lo que pasa aquí, ni suele oír los ruegos.
Y aquí está de nuevo, eso sí tuvo que cambiarse de nombre, le dieron papeles muy bien falsificados. Cuando vino el Papa San Pablo, le pidió permiso para ir a Río de Janeiro, porque le gusta mucho la playa, y el bueno de Benedicto XVI le dio permiso. Y desde allá me envía meils, que son por supuesto secretos... Y ni loco lo voy a traicionar, diciendo que nombre tiene ahora. Porque aquí había dejado un tendal de deudas. Como no se verificó su fallecimiento, si saben que está vivo, debería pagar una fortuna por todas las cuentas que no pagó en estos tres años, y un préstamo para comprarse una casa, desde que volvió.
Bueno, como verá, ya no soy más agnóstico. Ahora tengo la seguridad de que el Cielo y el Infierno son reales. Ojalá que los dos no sean para siempre, porque el Cielo es aburrido, y frío, y en el Averno, hay gente divertida, pero uno tiene cada vecino de pozo de lava hirviente, que ni le cuento. Hitler, Atila, Franco, Calígula. Y los que van a venir... Condolezza , la Tatchert, Bush, Y sé que algún día va a estar mi consuegra... y no quiero encontrarme toda la eternidad con ella.
De todo esto que le conté, no diga nada a nadie... es un secreto... Si se supiera se armaría un desastre en el mundo, los ateos querrían matarme, por decir que Dios existe, los agnósticos no lo creerían y se burlarían de mí... Vivir y dejar vivir.
Amén y ame.
10 Comments:
amigas y amigos, les pido disculpas a todos, y lo lamento, pero ando con los segundos contados, por culpa de ese vicio de buscar dinero para llenar la heladera... pero todos sabemos que las adicciones son difíciles de superar... y lo digo porque no ando paseando por los pagos de ustedes,por falta de la ecuación "tiempo-espacio". sepan perdonar a un viejo humorista, que está haciendo cosas de pendejos, buscando amigos en el espacio cibernético... y por suerte, los encontré. un gran beso, casto, con abrazo incluido, para todos, nenas y nenes.
Cilencio,...aun tiene esa obsesion de comer todos los dias???? nooooooo..yo tengo un amigo q dejo de comer...ya se habia acostumbrado...lastima q al mes se murio...pobre...muy bueno el post....como siempre...saludos.
publica!
que esto debe ser leído por todos!
i love.
Pues si, eso de comer todos los días como engrasa!!!!!!! Sobre todo ciertas partes, pero provecho con tus helados!!!!!!!!!!
Un beso escandaloso
a monnclad, dime si me conviene o no, poeta, porque soy muy influenciable...y me sería cómodo no llenar la heladera, que además produce colesterol.
un gran abrazo en Cilencio
Loredana, te amo... en eso ando buscando juntar algo más...
Mi gran beso combo en Cilencio para ti.
Mariela, que me haces ruborizar... soy un niño casto. Te devuelvo el beso, multiplicado por 2, y en Cilencio.
Cilencio, eres adictivo. Me encantó el texto. Me hizo mucha gracia cuando dices que el hombre estaba hecho un asco y que ni Diós pudo modelarle. Especialmente hoy necesitaba reir y tú lo has conseguido. Gracias. Por cierto, soy agnóstica, jeje. Besos, compañero..
Sirena, gracias.
por primera vez en mi vida, escribo lo que tengo ganas, sin pensar en lo que diga el director o el dueño de la empresa, porque soy ambos. y ahora sí me divierto. y me muestro transparente como una pecera.
va mi gran beso en Cilencio, pero con ruido... Smak....
JAJAJ, amigo no ruborices, y pasate por allá que ya haces falta!
Beso escandaloso
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