PRIMO LEJANO CRISTIAN, EXORCISTA SEMIPROFESIONAL.
En la familia ya dije, hay pocos sacerdotes, y en realidad, Cristian, es apenas sobrino de la mujer de Tío Eugenio, pero es interesante su actividad, y creo que vale la pena hablar de ello.
Por lo que se sabe, no era muy experto en eso, y sólo fue ayudante de dirección de otro exorcista, el Padre Jesús Nazareno. Primo es el que debía limpiar lo que los demonios vomitan, como en la película “El exorcista”. Trabajo inmundo si los hay. Por suerte, jamás en su presencia ocurrió eso, ya que era de estómago blando. Hubiera también vomitado él. Pero años de infecunda labor, porque nunca lograron saber con su jefe, si lo que hicieron, fueron exorcismos, o ayudar en una simple puesta en escena, de lo que realizaban neuróticos, para llamar la atención o cosas por el estilo. Y a primo lejano Cristian, le quedaron algunas dudas sobre su profesión, que me gustaría que me las rebatan o no, ya que expondré algunas de ellas, a saber:
Siempre fue exorcista aficionado, y nunca supo que sea carrera profesional, dada en una Universidad Cristiana como corresponde, solo son consejos dados entre sacerdotes, y eso le molestaba. El quería una carrera como la de médico, con seis años de estudio y trabajos prácticos. Le dijeron que no era viable, sobre todo lo de trabajos prácticos, porque conseguir endemoniados, era muy difícil, ya que estos no lo saben, y si lo supieran, jamás se prestarían a dejarse tratar ante estudiantes de exorcismo, y eso sería muy peligroso, para todos. Esto le molestó mucho, porque se perdió de ganar mucho dinero. Su madre, además le habría puesto un lujoso consultorio, con una chapa en la puerta que dijera su nombre, su apellido y profesión “EXORCISTA PROFESIONAL”. Pobre doña Rosa, se fue de este mundo, sin ver eso, lo que le aceleró su paso al mas allá.
Siempre primo lejano Cristian, se preguntó si los criminales seriales, como Hitler, Stalin o Busch, o los curas pedófilos, necesitaban ser exorcizados. Nadie quiso aclarárselo, y hasta creyó ver sonrisas disimuladas de sus superiores.
Esto le hacía casi sospechar que ellos estaban endemoniados, pero no se permitió dudar tanto como para intentar pedir que sean exorcizados. Podía ser pecado mortal.
No supo si en los exorcizados, los demonios suelen reincidir, y si esa reincidencia es más fuerte o más leve.
Nunca pudo investigar en que parte del cuerpo se alojan los demonios, si, en el hígado, de ahí los vómitos verdes que suponía bilis, por el líquido de ese color que arrojó Linda Blair, en la célebre película recién mencionada, único caso que presenció.
Tampoco jamás supo el tamaño promedio de los demonios que se alojan en los endemoniados, porque jamás vio uno. Él tenía una red para atraparlos, pero era para mariposas.
Siempre arrostró su semi profesionalidad, con temor, no sin una cuota de temeridad, por suponer que los demonios pueden atacarlo, cosa que por suerte, jamás ocurrió.
También abogó porque los exorcistas se hagan exorcizar de modo preventivo, como hacen lo psicólogos, ante la capacidad potencial de contagio de los endemoniados.
Luchó a brazo partido por una vacuna contra demonios, y nunca ningún laboratorio cristiano, quiso atender su pedido. Menos los no cristianos y los comunistas. Incluso recibió muchas burlas, algunas de ellas muy soeces. Lo que le dio sensación de que estos profesionales de la salud, podrían estar endemoniados. Nunca pudo aclararlo.
También quiso instaurar en todo el planeta, grupos de endemoniados y exorcizados, al estilo de “Alcohólicos Anónimos”, pero fue inútil su esfuerzo, no conseguía ni endemoniados, ni permiso de sus superiores, lo que siempre de dejó grandes sombras de dudas.
Asimismo quiso ser beneficiado con una pensión o retribución, como los veteranos de guerra, por los traumas soportados, durante su colaboración con el exorcista, y también con resultado cero.
En los centros de pediatra mundiales, trató de discutir si los niños hiperactivos deben ser exorcizados, cosa que le valió insultos demasiado vituperables, sobre todo de los progenitores, lo que le causó más dolores en su torturada alma pura, que las risas inacabables de los médicos.
Trató con fe, de que hubiera una especie de categorización del exorcismo, para eliminar a los que eran de baja calidad, o por ejemplo curas pederastas, idea que también le valió serias reprimendas de sus superiores. Recibió, entre otras, respuestas como”Donde se come, no se ca...”, frase que jamás comprendió, en su santa inocencia.
Quiso llevar su semi profesionalidad a los presidios, para interactuar con los médicos, ante los grandes asesinos, pero fue otra de sus grandes derrotas, ya que tuvo 34 intentos serios de asesinato, por parte de los reclusos. No cuento los de violación, algunos concretados. Eso fue lo más duro de su carrera.
Nunca le aclararon si los 60 exorcistas del Vaticano, que actúan bajo la férula del Papa, son para uso personal, o también los comparte con el alto clero del Vaticano. Jamás le aclararon esto, y además debió rezar millones de rosarios, por indagar en ese tipo de dudas, sobre sus superiores.
Siempre tuvo recelos sobre el caso quizá mayor, el de Hitler, y planteó si hubo cobardía del alto clero, que no intentó exorcizarlo, aunque sea por la fuerza, antes de la invasión a Europa. Por eso, debió recluirse un año como monje de clausura absoluta, por su falta de fe. Tuvo suerte de que no lo enviaran, como querían algunos, al desierto de Sinaí. Nunca, por suerte, Dios abandona a sus almas puras... Bueno , ya sé, hay muchas excepciones...
Tampoco pudo saber cuanto tiempo dura un exorcismo, porque todos a los que concurrió eran mediante obra social, y sólo duraban 15 minutos, con algunas excepciones, sobre todo con los familiares directos de cardenales y obispos, como, esposas, esposos e hijos.
También quiso impulsar el uso de drogas modernas, como pentotal, la droga de la verdad, y técnicas científicas, como ecografías y tomografía computadas, para hacer confesar, y localizar a los demonios dentro del cuerpo de sus víctimas. Nunca supo la causa por la cual eso fue archivado, sin darle cauce al menos a una investigación seria.
Esto de mi primo lejano Rogelio, da tema para más, lo que me dará razón para narrarles la segunda parte de esto, en mi próximo spot.
Amén y amen.
2 Comments:
Pucha caray, ¿estaré yo endemoniado?
¿Vive su primo? Me gustaría hacerle una consulta profesional... perdón, semi-profesional.
Muy buen relato, como siempre, con esa ironía tan sutil que alegra al leerlo.
Saludos.
GRACIAS TOLOLO, TU FE EN MI, ME HACE CREER QUE EXISTO.
UN GRAN ABRAZO EN CILENCIO, GENIO.
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