MI ENTREVISTA TELEFÓNICA CON ONÁN
LA FOTO DE ARRIBA ES DE UN PRIMO LEJANO DE ONÁN, QUE FUE AL CIELO, PERO EN REALIDAD NO SE LO MERECÍA, ERA UN REPRIMIDO DE AQUELLOS...
ONAN Y YO, LA CHARLA
ONÁN Y YO.
Onán es un personaje que aparece en la Biblia, en el libro del Génesis. Era el segundo hijo de Judá. Su nombre es el origen del término sexual onanismo (que se usa como sinónimo de masturbación),
Después de que su hermano mayor falleciera, Onán debía casarse con su viuda Tamar, tal y como dictaba la Ley judía. Según la Biblia, cada vez que tenía una relación sexual con su cuñada, eyaculaba sobre la tierra.
Según la ley de su tiempo, un hijo tenido con Tamar no sería considerado suyo, sino un niño tardo de su hermano. Este hijo tardo heredaría los derechos de la primogenitura (por ser considerado hijo de Er, el hermano mayor), desplazando a un segundo lugar a Onán. Como respuesta a este acto, Dios mató a Onán.
Esto es lo que cuenta la historia, y a mí siempre me pareció un acto injusto, o al menos apresurado de Dios… ya les narré que conseguí el teléfono celular de Luzbel que me lo dio el Papa, que recibe instrucciones para su reinado terrenal…
Y les paso a transcribir la desgravación fiel de mi charla con Onán…
Riiiiinnn , riiiinnn, riiiinnn…
-Hola, aquí Onán… ¿quien habla?
-Yo, Cilencio, un humorista algo agnóstico, que siempre pensé que con usted se realizó una gran injusticia…
-Y sí… con ese criterio, todos los adolescentes del mundo, tendrían que haber sido condenados a muerte, y ni hablemos de gente grande, en todas las épocas… los que están presos, los feos sin pareja, los marineros en alta mar…
-Eso es lo que siempre pensé… además, en muchos casos, la masturbación puede ser mucho más agradable que un mal coito… y por si eso fuera poco, fue una ley sagrada, sin sentido de prospectiva… por culpa de eso, ahora tenemos una imparable explosión demográfica, y ya somos 6.500 millones y crece de modo exponencial, que hace tambalear a la ecología, con guerras por el espacio, la tala de bosques, para sembrar, y provoca una desocupación espantosa, esto agravado por la tecnología que produce robots, que hacen el trabajo de miles de hombres, todo al servicio del capital, sin importar que la gente se muera de hambre.
-Okey, y con ese criterio que me castigaron a mí, medio mundo debería ser condenado a muerte y al infierno, los fabricantes de preservativos, de pastillas anticonceptivas, los gobiernos de USA, que les dan a sus soldados cuando están en la guerra, esas horribles muñecas de plástico inflables, para que se desahoguen en su sexualidad, como pasaba en Vietnam… ahora no sé, porque ya no leo más los diarios, estoy muy viejo y tengo mala vista, y aquí en el infierno, la obra social no te paga los anteojos…
-Las cosas siguen igual, Onán… ahora incluso hay una muñecas que valen más de 5.000 dólares, que son iguales a una mujer, con la textura de la carne, tibias, bellísimas… y hasta gimen y uno las pone en la posición que quiera... y no le hablo de lo que pasa en Internet, que la mayoría de las páginas son de pornografía totalmente explícita, y pueden acceder a eso hasta los niños, porque los padres mucho no se preocupan, están demasiado atentos a ganar dinero, para consumir más y más, o a mirar ellos mismos esas páginas…
-Señor Cilencio, ¿Y que se debe que quiso charlar conmigo?
-Es muy simple, yo tengo un blog en Internet, y quería hacer justicia, desmitificando su castigo, que me pareció impropio de un Dios bueno… y además poco comprensivo de la naturaleza de su creación, el homo sapiens, que es descendiente hasta el 99,4 por ciento de los chimpancés, y esos sí que se masturban, como todos los monos, y no por eso se los castiga con la muerte… la masturbación, el onanismo, cuando no es el único recurso, es un recurso maravilloso, para complementar una relación sexual, o para recordarla cuando no se puede volver a realizar, por mil distintos motivos…
-Y sí, don Cilencio… aquí, en el infierno, por suerte no está prohibida, al contrario, se la fomenta, porque sino el crecimiento de diablos sería exponencial, y ya casi no cabemos… piense en a lo largo de la historia cuantos estamos en el infierno, otra que los 6.500 millones vivos en la Tierra… ya se perdió la cuenta, pero igual mucho no se realiza, porque aquí tener sexo sin estar casados, no es pecado, ni está prohibido, y con el calor que hace, es la única manera de enfriarnos un poco… bueno, lo dejo, tengo que ir a una orgía, y no quiero llegar tarde, que después las mujeres ya se prendieron con otros… hasta luego y gracias, si es que va a hablar bien de mí, don Cilencio.
-Vaya nomás, Onán, y gracias por la entrevista… Hasta cualquier día.
Hasta aquí, la entrevista textual, con Onán… espero no haberlo aburrido…
Amen y amén.
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