lunes, julio 05, 2010

ELLA PUDO HABER SIDO MIA


Ella Pudo Haber Sido

LA NIÑA DE LA FOTO, ES LA DAMA DE ESTE RELATO EROTICO...

Ser profesor, te da un poder bastante grande, te potencia tu valor subjetivo, ante los alumnos. Pero no profesor de la secundaria, donde los muchachos odian el estudio, y odian todo lo que represente poder… y allí, si no eres una mezcla de Ghandi, el Che y Jhon Lennon, eres odiado, defenestrado y despedazado… Hablo de ser profesor, donde los alumnos van a algo que quieren, sin que los obliguen… Como todos saben, enseño teatro, actuación actoral… Entonces me es fácil llevarme bien con los adolescentes y con los adultos que quieren aprender algo, más como hobby, que como profesión. Y por si ya uno llevara poca ventaja, la enorme mayoría, de quienes estudian, son del sexo enamoradizo. Porque el otro, el de uno, es el del sexo calenturiento. Nosotros nos enamoramos, tras haber tenido “conocimiento carnal”, como dice la Biblia… ellas se enamoran primero, y luego se excitan, si es que llegan a eso. Porque no depende todo de ellas, sino que es como en el, hipódromo, donde es más importante por lo general, el jockey que el caballo. Y aquí ellas no son caballos, pero sí yeguas, siempre en celo, siempre corriendo y compitiendo entre ellas, por ser la elegida de la tropilla. Tenía competidores, muchachos muy apuestos, por lo general, son los atractivos los que sueñan con la gloria de la tablas, porque se imaginan que su estampa, les permite un futuro como Brad Pitt.
Sí, también existen algunos como uno, que llegaron allí, porque vio Marlon Brando, a Héctor Alterio, Victorio Gasman, y amó el sutil y arduo arte de mentir, a la perfección, creyéndose la mentira, y al mismo tiempo mirarse desde afuera y corregir y manejar cada pensamiento del inconsciente, haciéndolo llegar al consciente, y a que todo el cuerpo, sea emoción demostrada y luego aplaudida…
Porque la actuación, como cualquier otro arte, es ganas de mostrarse, para decirlo más claro, vanidad pura, antes que nada.
Y un día apareció ella. Fue duro… para todos, incluso para las mujeres… era si se puede decir de una mujer, perfecta, al menos en lo que soñamos los hombres… Belleza, simpatía, inteligencia, dulzura, seducción, pero subliminal, sin buscarla, salvo en el detalle de su escote, que pronosticaba un mundo de sensaciones ópticas y táctiles mágicas, inefables, un jardín de las delicias, para quien pudiera degustarlo, y gozarlo…
Nunca supuse ser el elegido, y tampoco si ya había elegido antes, fuera de nuestro pequeño círculo…
Dije que los alumnos me querían, y los varones solemos ser amigos, cuando no hay intereses contrapuestos. Y ellos, a las pocas semanas, me sorprendieron con el informe… yo era el elegido… Mucho más joven que yo, eso era casi inconcebible… pero era así… lo noté enseguida, tras haberme quitado la venda de los ojos, del prejuicio. No pude contenerme, avancé, supe que era verdad… Dije que primero nos excitamos, y luego nos enamoramos… y que ellas primero se enamoran, y luego se excitan… eso fue…
Pero yo no era libre… y amaba a la otra, con la cual tenía15 años de historia en común. Y la amaba mucho… y algo me empujó a comenzar a odiarla, para justificar el doble juego… no hablo de traición, se sabe que cuando un hombre se calienta, el cerebro no razona, ya los griegos decían que el amor es ciego y loco… y es así… por eso Eros, en un joven apasionado, con alas y los ojos vendados, que arroja flechas al pecho de los enamorados… Es extraño que ninguna leyenda le adjudique a los genitales, el lugar lógico de esos dardos, cuando en ellos se materializa la pasión erótica. Porque si bien el martillar loco del corazón, nos denuncia que estamos erotizados por alguien, las partes pudendas… que espantoso lugar común… parte pudendas… bueno, nuestro sexo, los genitales, nos marcan como un tester de altísima precisión, que esa persona, no nos es indiferente… también se lo indica al otro, si estamos muy juntos… me fui por las ramas… decía que trataba mi enano inconsciente, de justificar lo que mi súper yo decía que estaba mal, y mi yo, y mi ello, junto con mi ego, que era maravilloso lo que me estaba ocurriendo, que fuera el elegido de ella. Y fue furia, y fuego abrasador, y polvo de estrellas ardientes, lo que fuimos esculpiendo y descubriendo en cada encuentro, y luego en nuestras pensamientos, a solas… y si polvo de estrellas somos, y podemos arder a 15 millones de grados, todo lo que arde, va agotando su energía… y la mía, comenzó a perder vigor… me dijo mi cerebro, que estaba eligiendo dos fuego parejos, no similares pero equivalentes… y decidí volver para atrás… pero lento, diciéndome que no avanzaría, y que en el momento oportuno, todo se acabaría, como por arte de magia….
Somos muy ingenuos, sobre todo jugando al amor… ls valorizamos demasiado… y de repente, el sol que habíamos creado, se transformó en enana blanca, la más pequeña de las estrellas, cuando dejaron de ser gigantes… cuando pierden su energía quemada a millones de grados… Ella dijo que volvió su ex, del que no me había dado noticias, y había sido un acto de piedad, como ahora lo era la verdad. Una venganza femenil… porque había intuido de que yo no sería nunca del todo suyo… Cuando el Etna destruyó todo, debió parecerles a sus habitantes, que la muerte había llegado demasiado rápido, que no era justo… eso sentí yo… quedó flotando, en innumerables copias una frase de un tango… “no sabía que la estaba queriendo tanto”… pasaron años, donde ese sentimiento se convirtió en mi pensamiento dominante, maldito… rebrotando en la imagen de cada mujer que me la hacía recordar… del limón se debe hacer limonada… volvía a poder entender que amaba a la primera, a la de mi historia… y que ella, la otra, aunque hubo un nuevo acercamiento cercano, breve, era nada más que fuegos artificiales, muy coloridos, muy ardientes, pero no un sol… Sol que si tenía en casa, y que contradiciendo a las leyes de la física cósmica, acrecentaba su masa y su energía, y como cuando dos estrellas gemelas giran juntas, una, la mayor absorbe a la otra, yo sumaba mi fuerza para que la estrella mayor, ganara la lucha… y la ganó…
Pero fue duro, cuando pensaba que ella, la estrella menor, estaría en los brazos del otro, y que le daría lo que me dio, y que ahora toda esa lujuria, la recibía quien yo odiaba, aún sin conocerlo. Bueno, no me arrepentí, sigo con la dueña de mi larga historia, pero la otra no desapareció, vive conmigo, en mi inconsciente… producto cruel de la ambición masculina, la de tener un mil y un amores…
Eso me contó mi amigo Alfredo… y lo comprendo… y le envidio el dolor, de haber vivido dos amores…y de tener el privilegio, de no haber visto de nuevo nunca jamás a la otra, y su decaer por culpa ese Polifemo horrendo, del paso del tiempo,que todo lo canibaliza...
Y pobre de quien no sufrió un amor truncado, sin ver el final...

2 Comments:

Blogger Mabel G. said...

JAAA! DE ILUSIONES TAMBIEN SE VIVE!
(Y ESO NO LE HACE MAL A NADIE, EH EUGENIO !)

UN ABRAZO

2:01 p. m.  
Blogger CILENCIO NO SE CALLA said...

Mabel, vivimos en un Matrix. un beso en Cilencio...

1:48 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home

Juiceman II