EL SEXO ES UNA PORQUERÍA

EL SEXO ES UNA PORQUERÍA

“-Hitler, Atila, Nerón, Bush, Franco, Pinochet, Gengis Kan, son algunas de las mayores porquerías que existieron. Por tipos como ellos murieron millones de personas, y este planetita azul, sigue siendo el infierno de todas las religiones, aumentado a la enésima potencia. Y ellos, pobres mandatos divinos, no son culpables. El gran asesino, es el sexo. Si la gente no se excitara por el otro sexo, nadie tendría relaciones sexuales, y no nacerían personas y no habría crímenes, hambrunas, enfermedades y cosas peores, como la máxima locura del homo sapiens sapiens, la guerra”.
Esto lo decía siempre mi primo Alberto, gran filósofo, puritano al mil por ciento. Digo “puritano”, porque es pura sangre italiana, o sea tana, como decimos en Argentina. En cuanto al otro sentido de la palabra puritano, nada que ver. En la foto que se ve en este spot, está en su etapa de recogimiento espiritual. Había tenido tantos fracasos con las mujeres, que decidió alejarse de ellas.
-Son todas iguales, solo piensan en eso, y no se dan cuenta que uno es más que un cuero –me dijo, luego de haber fracasado también en esta etapa. Y al referirse en que “solo piensan en eso, y no se dan cuenta que uno es más que un cuero”, se refería que las damas que el requería de amores, eran todas “damas de la noche”. Y lo del cuero era su billetera, siempre repleta de euros, salvo cuando volvía de sus relaciones “amatorias” con ellas, que lo dejaban pelado.
Y dije que en esta etapa de “recogimiento espiritual”, también fracasó, porque la “señorita” de la foto, se le pinchó, y el tímido como era, no se atrevió devolverla a la empresa por Internet que se la vendió, porque decía en el contrato, que cualquier queja, se decidía por un juicio oral. En realidad, se quedó con ella, arrugada como estaba, y con la cual siguió teniendo “relaciones”.
-Enriqueta es ahora como si fuera una vieja esposa, arrugada y flácida, pero que forma parte de mi vida, ya que tenemos una historia de años juntos –me dijo una vez.
-Además ya pagué todas las cuotas, y eso la hace mía, hasta que la muerte nos separe –agregó en un tono muy dramático, de telenovela mexicana.
Eso no quería decir que le fuera fiel a Enriqueta, ya que siguió frecuentado a señoras de la noche, aunque él lo hacía por las mañanas, cuando tenía más poder sexual. O mejor dicho, tenía algo de poder sexual, muy disminuido por su devoción, ya desde sus tiernos 11 años, a San Onán Bendito, el santo de los solitarios, a los que el santo siempre les da una mano. Y todo esto no tendría nada de malo ni notable, si no fuera porque Alberto se sentía culpable de serle infiel a su Enriqueta, lo que lo llevaba a beber demasiado, lo que agravaba su timidez.
Bueno, no me meto más en la vida del solitario y tímido primo Alberto, es un gran tipo, que a veces le presta a su Enriqueta a sus amigos.
-Ella tiene derecho a hacer su vida, a tener amantes, como yo hago la mía con damas de la noche –me confesó, no sin rubor.
Y les recuerdo que si mira dos spot atrás, verán que estoy realizando caricaturas y retratos a pedido, por Internet, en alta resolución, para luego imprimirlas, o para enviar por correo los originales. Solo deben contactarse conmigo por cilencio@speedy.com.ar.
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cilenciomuestradibujos.blogspot.com
Un beso en Cilencio a todos. Amén y amen.