martes, noviembre 02, 2010

CANTO A LA MENTIRA


LA FOTO DE ARRIBA ES UNA DE MIS SECRETARIAS, ABRIL, Y ES EL EJEMPLO DE COMO ME GUSTARÍA QUE FUERAN LAS HURÍES DEL CIELO DE LOS MUSULMANES QUE MUEREN DE MODO HEROICO, EN LA GUERRA...

CANTO A LA MENTIRA

Voy a decir una gran verdad… lo mejor que hay en el mundo, es la mentira… Sin la mentira, millones de personas, morirían de hambre, tristeza, y el homo sapiens hubiera ya desaparecido del planetita azul…
Arranquemos con las pequeñas mentiritas… las que decíamos de niños, para por ejemplo, una de mi primo Alberto, de que había roto el vidrio del televisor, jugando con su hermanito, a la pelota, Y para evitar que el papá los castigara, y mintiendo, le echó la culpa a su hermana Marisa, que a sus 15 años, había estado en la casa con el novio, cuando los padres habían salido, haciendo lo que todos queremos hacer a esa edad, y mis primos la habían espiado por el ojo de la cerradura de su cuarto, asustados de los quejidos que salían de su habitación, y ella no podía desmentirlos, porque sino le contaban la verdad al padre de lo que había hecho ella, y decir que se le rompió la TV, con la escoba, era menos grave. Una muy chiquita, cuando decimos “mucho gusto”, cuando nos presentan a un tipo abominable, y lo peor, seguro que él, piensa lo mismo de nosotros. Y no hablemos de las de medio pelo, porque todos los matrimonios se hubieran roto, si se contaban las mutuas aventuras extramatrimoniales.
Sigamos con las grandes... por ejemplo las primeras grandes que se dijeron, que según la historia, comenzaron en el antiguo Egipto, el de los faraones, que se decían dioses, e inventaron los sacerdotes muchísimos dioses más, todo para engañar a los ingenuos analfabetos de la época, haciéndoles creer que los dioses existen, y eran ellos... y que gracias a eso, estos tontos eran explotados hasta la esclavitud, por sus faraones-dioses, y por sus sacerdotes y por los embalsamadores, que les cobraban a en oro a los ingenuos que creían que existe la inmortalidad...
De allí nacieron las grandes religiones, el negocio más productivo, después de la guerra, pero mucho menos peligroso y tranquilo... la prueba es que los sacerdotes tienen el más alto promedio de vida, y eso que suelen ser gordos... y lo de los dioses, se inventaron quizá miles y miles, me temo que es mentira, porque todos dicen ser el verdadero. Y si uno solo lo fuera, no creo que quien creó el universo, quizá infinito, necesite que lo adoren, dándoles bienes a sus sacerdotes, para que sí ellos vivan como dioses...
Y digo que me temo que es mentira, y si no me cree, dígame cuantas veces su dios le habló, y lo vio, como no sea en sueños o en una película, o una estatua o pintura... y lo de la inmortalidad del alma, también me temo que es una falacia, y de lo contrario muéstreme al menos alguna foto creíble, o filmación de un alma, y por supuesto, no hablemos de verlas en sueños... Mi primo Alberto, si cree en el Espíritu Santo, y que no solo embarazó a María, sino a Estela, su mujer, porque después de que estuvo dos años en la Antártida, cuando llegó conoció a su hijo de un año, Julianito... bueno, me temo que como Estela le dijo que la embarazó el Espíritu Santo, Alberto prefirió creer que su mujer es una santa, antes de aceptar que él es un cornudo...
Y de las mentiras gordas, ni hablemos de los avisos, tipo, “con Coca-Cola todo va mejor”, o esos desodorantes masculinos que sirven para que las mujeres lo persigan a uno como si fuera Brad Pitt. Yo compraba siempre el más famoso, y ni me miraban las mujeres, y luego fui cambiando por todos los demás, y nada... solo me aguanta mi mujer, porque ya sabe que algo mucho mejor no va a conseguir, y los que son mejores que yo, o menos peores, ya están con otras...
De las mentira viven los jueces, los abogados, los estafadores, los políticos, los reyes, como por ejemplo la reina de Inglaterra, que tiene tan engañados a sus idit, digo súbditos, que el juramento de guerra es “por la reina y por la Patria” y los gilipollas van a morir y a matar por una vieja de mierda, con un poder omnímodo y unos 50.000 millones de €, que vive de palacio en palacio, cagándose de risa de los que dan la vida por ella -si se tienen dudas, leer sobre el grupo Bilderberg, o el libro “Nadie vio Matrix”, del economista Walter Graziano, están ambos en Internet. Bueno, gracias a la mentira, la gente es más feliz, porque todos prefieren creer que su hija de 16 es virgen, que el hermano no se droga, o que la historia sexual de nuestra novia, no tiene muchos más nombres que la guía telefónica. O que el próximo dignatario que votamos, va a cumplir sus promesas electorales, o que en realidad somos una porquería en la tierra, pero si damos dinero en el templo de nuestra religión, vamos a ser inmortales y felices en algún cielo... a propósito el mejor es el musulmán, porque si un muere de modo valiente en la guerra, o se inmola, va “vivir” en el paraíso, con 70 muchachas vírgenes para siempre... tanto decirlo, me acabo de convencer, me hago musulmán ya mismo, y voy a ofrecerme para inmolarme, en USA, total ya soy viejo, ya viví casi todo, y en una de esas es verdad, y paso la inmortalidad genial... porque el cielo de los cristianos no me gusta, eso de estar en el frío del cielo, entre las nubes, y para colmo yo tengo vértigo, me asustan las alturas, mirando al dios cristiano, sin TV, Internet, sexo, fútbol, pizza de roquefort, ni tallarines, es más aburrido que bailar con la hermana de uno...
¿O dije muchas estupideces...? Me temo que sí...
Juiceman II