PRIMO BENEDICTO XVI

PRIMO BENEDICTO XVI

Si hubiera premio Novel para personas con iniciativa, primo Benedicto XVI, sería ganador todos los años. Le pusieron Benedicto XVI, porque era el nombre de todos sus 15 hermanos, y él fue el último. Los padres, mis tíos Purificación y Benedicto, analfabetos hasta el paroxismo, cuando les preguntaban el nombre y apellido, lo tenían tatuado en la palma de la mano, y lo mostraban, porque fue lo único que se le ocurrió a abuelo Patricio, para que pudieran hacer algunos trámites, como cobrar la pensión por deficiencia mental... aunque más que deficientes, eran olvidadizos... Por eso les pusieron a todos los hijos el nombre Benedicto, y cuando querían que viniera alguno, agregaban un número al nombre, y alguno caía, porque tampoco lo hijos sabían mucho de números. Como ejemplo de su falta de memoria, se olvidaban de controlar sus impulsos sexuales, y por eso tuvieron 16 hijos varones, ya que estaban buscando tener un varón, y se creían que solo tenían nenas, y querían continuar la estirpe del apellido. Bueno, eso y que nunca aprendieron como se coloca un preservativo. Benedicto XVI fue el único inteligente y trabajador... pero claro, cuando se es hijo de una pareja paupérrima, analfabeta y débil mental, las oportunidades de éxito son pocas. Y más viviendo en un barrio de extramuros, de una ciudad de la provincia más pobre de un país europeo, que no quiero nombrar, para que no me hagan juicios por difamación. Con decir que el más emprendedor y trabajador, era Benedicto VII, que era mendigo en la puerta de la catedral... Volviendo a primo Benedicto XVI, trabajó de todo desde niño. Vendía cocaína casa por casa, fue campana en asaltos de los mafiosos de su barrio, recaudador de las prostitutas de la zona roja, que también trabajaban para la policía, entregador de explosivos, a los que no les daban su diezmo en un templo religioso, pasador de billetes falsos a los turistas y mil cosas más, todas legales, desde el punto de vista mafioso. Pero los mafiosos no son de pagar muy bien a los que no se atrevan a matar, y primo Benedicto XVI, tenía mal de Parkinson ya desde niño, producto de su alimentación de bebé, le daban vino en la mamadera, para que no molestara, ya que era muy inquieto... lo que se dice un niño hiperactivo... Y cuando quería matar a alguien a balazos era un desastre, no le pegaba ni desde un metro. Probó incluso con ametralladoras, pero fue peor, incluso mató de puro torpe al mafioso que lo entrenaba. No lo castigaron, porque fue una maniobra de sus jefes, para sacarse a ese tipo encima, debido a que se había sospechado que se quedaba con parte más grande de la que debía, del botín en algunos asaltos. Bien, inquieto como era, Primo Benedicto XVI, decidió salirse de la mafia y dedicarse por su cuenta, ya que suponía que ganaba muy poco, y él quería tener una familia normal, con una esposa, un chalecito con jardín, hijitos y un perro pastor alemán.
-Mi vida hasta este momento, fue solo circunstancias aleatorias, que me llevaron a la iniquidad que realizo para sobrevivir, pero no es mi vocación, quiero ser un hombre de empresa –me dijo un día, que vino a comer a casa. El lenguaje que utilizaba era muy culto, ya que era hombre de leer, sobre todo filosofía. Tenía una biblioteca enorme, de libros que había robado en la biblioteca de su ciudad, para poder cultivarse. Y los robaba, porque decía que un hombre que pertenecía a la mafia, por ética no podía comprar nada, debía hurtarlo.
Todos sabemos que no se puede abandonar a las mafias, que está penado con la muerte, por lo cual, se fue de polizón en un barco carguero a Norteamérica, y allí, consiguió papeles legales, que le robó a un falsificador de pasaportes, que le quería cobrar demasiado por unos ilegales. Siempre fiel a su ética mafiosa de no pagar nada. No se crea que esto no le trajo problemas, ya que está lleno de cicatrices, como la que se ve en la foto parlante de arriba, porque no todos se dejan robar con facilidad, y la policía, atrapa a los ladrones de poca monta, a los “perejiles”. Pero esas marcas, para él eran de orgullo.
-No soy un inútil como mis padres y mis hermanos, yo trabajo, no vivo de una pensión por débil mental –le espetaba a quien tuviera la intemperancia de reprocharle su modus vivendi.
En el país de Bush, pronto se dio cuenta de que las cárceles son un gran negocio, y que encierran a cualquiera con la mínima excusa, tienen el 30 % de los presos del planeta, y quiso fundar una financiera o un banco.
-Esos nunca van presos, porque cualquier maniobra económica que hagan, los salvan los abogados -me contó en una carta.
Pero tenía un problema insalvable... asaltando gente, no conseguía juntar el capital suficiente para un propósito tan ambicioso. Cayó varias veces preso, y en cárceles de máxima seguridad, pero su alto coeficiente intelectual, le permitió siempre escapar en un lapso brevísimo... a veces en días.
Pese a su empecinamiento, la experiencia que había adquirido, le demostró que lo suyo no era ser banquero ni financista. Ya que su pasaporte era verdadero, aunque falso para él, se dijo que lo mejor era la política, como el gobernador de california, el fisicoculturista Schwarzenegger, o Kissinger, hombre de los más fuertes de la historia del país, que eran alemanes, los llevaron a sitiales tan altos, y el suyo era justamente de esa nacionalidad, comenzó a incursionar en política. Tuvo un crecimiento en su carrera política, prácticamente exponencial. Lo logró enviando de modo anónimo, bombas postales, a los hijos de los políticos importantes republicanos, lo que provocó tanto pánico en el partido, que ni bien propuso que no enviarían más, si lo hacían candidato a senador, ya que sabía quienes las enviaban, que logró su cometido...
Espero que en las elecciones le vaya bien... se lo merece primo Benedicto XVI... es un hombre de tanto empuje.
Amen y amén.